jueves, febrero 08, 2007

Buena mercadotecnia



Vayan a ver KM 31, Elijah Wood ya la vio y al parecer sí le dio mucho miedo y lo están usando como objeto publicitario en los carteles de la película.





Bueno como lo dijera el mismo creador de esta película, al cine mexicano hay que verlo, pero no como obra de caridad sino como consumidores de nuestros productos, yo sé que no hay mucho de dónde agarrar ya que la mayoría son para el entretenimiento (¿y quién dijo que el cine no era eso?), o son bastante sosas y llenas de clichés chilangos, pero lo que hay que reconocer es que hay gente que en realidad busca darle un sentido menos satanizado a nuestra cinematografía y simplemente entretener y qué mejor que una película de terror.

Nota: yo no la he visto pero pienso hacerlo.

miércoles, febrero 07, 2007

Inadaptado

Todos desean ser inadaptados sociales, de hecho existen distintos tipos de ellos: los intelectuales, los darketos, los eskatos, los hippies, reggeatones, últimamente hasta los fresas y un etcétera algo deforme, ya que la mayoría son versión realoaded, pero bueno, si analizamos las cosas ¿qué es un inadaptado?

¿Aquel que va en contra del sistema? ¿aquel que quiere revoluciones en algún campo ya sea político, filosófico, religioso, social o sexual?

Pues yo digo que un inadaptado social es aquél que tiene problemas para relacionarse con las demás personas, que nunca dice buenos días a sus vecinos, que la gente nunca lo aborda para una conversación, que odia las formalidades, que piensa en distintos aspectos diferente a los demás, vaya, que ve las cosas desde una perspectiva (social) diferente y que realmente tiene cimentados sus principios (auque le cueste trabajo demostrarlos).

Esta es mi definición de Inadaptado.

A continuación escoja Ud. a su inadaptado social preferido de entre la siguiente lista de imágenes:

EskatoHippie

Darketo
Cholo
Eric

Recuerdos húmedos y lejanos

¿Quién no recuerda su Primera Ida al Mar?

Aquella primera vez que hueles ese olor salino, cuando el aire abre los poros de tu piel y los llena de sal, el grito de las gaviotas navegando sobre tu cabeza, y ese horizonte interminable que no te dice a dónde va...

Pues yo no!



La primera vez que fui al mar tenía casi dos añitos, era un plebe inocente y sin memoria a largo plazo, ni siquiera tenía la atención de mis padres ya que estaban ocupados en otras cosas como esperar a mi carnal que me sigue, así que, si quería armarme de unos bonitos recuerdos tenía que hacerlo por mí mismo.



Mi primer recuerdo del mar es al siguiente año, cuando tenía tres años (sí se contar) helo aquí:



Veo a mi prima un año mayor que yo caminar hacia el agua, yo, despavorido, le grito que no vaya, que se quede junto a mí, pero me ignora y sigue su camino y yo, espero el momento en el que el agua se la trague... cosa que nunca pasó.



Esa misma vez (que mis padres y parientes acampamos en la playa), dormiamos en una casa de campaña; una mañana, casi ya de mediodía, despierto con la urgencia natural de hacer mis necesidades, pero oh sorpresa, me encuentro sólo en la casita, quiero salir a buscar a mi madre que se encuentra bañándose en las cálidas aguas, pero la arena está aún más cálida y no puedo ni correr, comienzo a gritar su nombre pero mis esfuerzos son banos, de ahí tengo una laguna, no recuerdo qué pasó después...



La siguiente visita al señor eterno (dícese el mar), fue ya más grandecito, como a los 5 años, y ocurrió así: en cuanto el camión llegó a la playa todos mis primos y yo corrimos directó hacia el agua, fue tanta la emoción que no nos dimos cuenta que venía una hola hacia nosotros (bueno yo no me di cuenta) todos alcanzaron a regresar menos yo, la ola atrapó uno de mis pies, y lo jalaba como si me reclamara de su propiedad, luché con ella y logré safarme.



A pesar de todas estas lindas experiencias en mi temprana infancia (dicen que antes de los 6 es lo que más te marca) sigo regresando cada año sin traumas y con gusto de puerco placero, pues el mar, para mí, es la liberación de mi alma... y de mis corajes, mi estress, mis depresiones y un largo etc.



En fin, este fin de semana me enfilo hacia mi antiguo amigo, espero me reciba con las olas abiertas. Ahí les dejo un Botero para que se recreen la pupila (artística).