domingo, febrero 13, 2005

Hedionda soledad

Creo que nunca me había puesto a maldecir tanto mi soledad como hoy, los domingos son nefastos y asquerosos, las soledades del domingo no son tan placenteras como otras, las del domingo son enfermas, los domingo deberían ser laborables, o tan siquiera deberían declararse como el dia mundial de la jardinería, o de los trabajos en casa, hay ya ni se, creo que sería bueno que extendieran el horario de la vía recreativa hasta la noche!!!
Bien lo dijera Vetusta, nadie esta en linea y nadie actualiza sus blogs... y Chabelo ya se acabó, y no tengo muchas ganas de leer a Hofmannsthal... mis domingos de niñez eran mejores, cuando me llevaban al baratillo y me compraban nieves, o algún animalito en el mercado de los animales (valga la redundancia), papí quiero ir al baratillo...

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